Visitar las 7 maravillas del mundo está en mi Bucket List desde que soy pequeña. Estas construcciones destacan por su arquitectura pero, también por su diseño, materiales de construcción, época en la que surgieron y datos interesantes de cada uno de ellas. Dentro de estas obras se encuentran: Chichén Itzá (México), la Gran Muralla (China), la Ciudad de Petra (Jordania), el Coliseo Romano (Roma), Machu Picchu (Perú), Cristo Redentor (Brasil) y Taj Majal (India).
He tenido la oportunidad de estar en México y por supuesto fui a visitar Chichén Itzá. Es un sitio arqueológico maya localizado en la península de Yucatán, donde se encuentran varias piezas arquitectónicas, la más importante la Pirámide de Kukulcán.
La Pirámide de Kukulcán es la más visitada por los turistas, una pirámide de cuatro lados que acaba en un templo rectangular. Su base tiene 55,5 m de ancho y su altura es de alrededor de 30 metros. Tiene 91 escalones y uno más que lleva al templo, siendo 365 escalones en total, uno para cada día del año.
El Dios Serpiente baja a la Tierra
Uno de los datos más curiosos de esta pirámide en concreto, es que la escalinata culmina en la base con una escultura con la cabeza del dios serpiente. Dos veces al año, hacían que se proyectase una sombra sobre los bordes de las escalinatas, que simulan el cuerpo de la serpiente que se completa con la escultura superior. Esto era un símbolo «el Dios serpiente baja a la tierra». Todo esto lo lograban a través del conocimiento completo de la astronomía, el calculo matemático y la proyección arquitectónica.
Además de visitar esta ciudad, también es muy curiosa la arquitectura de su alrededor.
En las tres primeras imágenes vemos una especie de casas derrumbadas, en muy malas condiciones. Aquí pude ver a dos niñas en uniforme que iban o volvían del colegio andando con 40 grados. Este momento fue uno en los que pienso en la suerte que tengo por tener lo básico y necesario para vivir cómodamente.
Las tres imagines siguientes son de varios sitios que visitamos el mismo día que fuimos a Chichén Itzá y que me gustaron mucho y me impactó su gente, cultura y forma de vida.
