«MON ONCLE»
De Jacques Tati
Mon Oncle, en español, Mi Tío, es una película francesa cómica de 1958 dirigida por Jacques Tati. Ganó el Óscar a la mejor película extranjera en la 31 entrega de premios. Esta producción muestra cómo el modernismo se refleja en la vida cotidiana y domestica de la sociedad de los años 50. Al mismo tiempo, muestra dos tipos de vida y de entender la arquitectura y la ciudad.
FICHA TÉCNICA
Título: Mon Oncle
Duración: 120 minutos
Dirección: Jacques Tati
Diseño de producción: Henri Schmitt
Guión: Jacques Tati, Jacques Lagrange, Jean L’Hôte
Música: Alain Romans, Franck, Barcellini
Fotografía: Jean Bourgoin
Montaje: Suzanne Baron
Vestuario: Jacques Cottin
Reparto: Jacques Tati, Jean-Pierre Zola, Adrienne Servantie, Alain Bécourt, Lucien Fregis, Betty Schneider, Yvonne Arnaud
ANÁLISIS DE LA ARQUITECTURA EN «MON ONCLE»
Esta película resume muy bien la arquitectura y la ciudad de los años 50. Muestra los contrastes entre dos mundos, dos maneras de vivir y de entender la ciudad y la arquitectura que a mediados de siglo XX, se opondrán.
Por un lado, el mundo de la modernidad exagerada por un optimismo futurista, y por el otro lado, el mundo representado por la ciudad tradicional.
La Villa Arpel es una vivienda moderna, cerrada al exterior mediante un muro que la separa del resto del barrio, aunque una puerta grande (para entrar el coche) es la que la conecta con la ciudad. También cuenta con un gran jardín meticulosamente diseñado hasta el más mínimo detalle, hasta el punto de dificultar cualquier actividad que se quiera realizar en él.
En cambio, la casa del señor Hulot (Tati), es un complejo de viviendas con muchas escaleras y pasillos, y podríamos decir que la casa forma parte del barrio antiguo, donde parece ser que nadie hace lo que tiene que hacer.
ESCENA DESTACADA
El director marca en cada escena las diferencias entre los dos mundos, y de esto, lo que más me ha llamado la atención es el constante «querer aparentar» por parte de la familia Arpel. Esto lo podemos ver en varias ocasiones como por ejemplo, cuando la señora Arpel recibe a la vecina, ella enciende la fuente del jardín para que puedan apreciar su gran nivel adquisitivo, sin embargo, cuando es Hublot el que entra a la villa no se preocupan en querer impresionarles.