LOS ARQUITECTOS DESDE SUS OBRAS
CASA SARDINERA. 2014. 1.285 m^2.
Esta vivienda está ubicada en la cima de una ladera y rodeada por una lengua de tierra, que desemboca en el mar Mediterráneo, entre el Portixol y Cala Blanca en Jávea, Alicante, España.
El emplazamiento es único, «el planteamiento inicial del proyecto se basa en aprovechar y potenciar las vistas panorámicas de su emplazamiento, generando un entorno de contemplación y relax que permita disfrutar la experiencia que el lugar ofrece» – Ramón Esteve.
Frente al paisaje como naturaleza muerta, como algo estético, la casa celebra el paisaje como el resultado de la composición cambiante de múltiples fragmentos.
El exterior se concibe como una continuación de la arquitectura. Se trata cada zona individualmente sin perder la idea de jardín homogéneo, mediterráneo y autóctono. La zona de acceso cuenta con unos olivos de grandes troncos anudados que le dan a la entrada cierto carácter.
EL AGUA
Un elemento que se ha trabajado en esta vivienda es el agua. Aparece como paisaje lejano en el horizonte, se repite como paisaje inmediato dibujando el limite del plano de la terraza. A través de una ventana horizontal en el muro de la piscina exterior, se produce una conexión visual con la piscina interior situada en el sótano de la vivienda, junto al gimnasio, sauna y vestuario.
El salón que tiene un gran protagonismo, debido a su singular dimensión, una esquina de vidrio de seis metros de altura, enmarca las mejores vistas al mar. A lo largo de toda la vivienda se general muchos espacios desde donde se puede contemplar el mar, tanto desde cada una de sus estancias interiores como de sus espacios exteriores.
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El resultado es una casa que genera múltiples espacios donde contemplar el mar, desde cada una de sus estancias interiores o sus espacios exteriores» – Ramón Esteve
TODO AL BLANCO
La vivienda tiene un fuerte carácter tectónico debido a la expresividad de los materiales empleados. Se ha conseguido que las texturas del hormigón blanco entablillado y de la madera blanqueada se parezcan tanto que a veces llegan a mimetizarse.
Siguiendo el ejemplo de Frank Lloyd Wright también el mobiliario, como la gran mesa de forma poligonal del comedor, sigue las directrices del trazado generador, esto es un intento de que todo lo diseñado responda a un mismo orden compositivo.
En el hormigón se aprecian las texturas producidas por la huella de los encontrados de madera, entablando un lenguaje de continuidad y armonía con la propia madera velada en blanco, utilizada en lamas, techos y mobiliario.
LA LUZ
Tanto la luz natural como la artificial, suponen un elemento principal en la caracterización de la casa.
La luz natural se tamiza a través de cortinas, se recorta mediante rasgaduras que llevan al sótano o se filtran a través del agua de la piscina, como anteriormente he mencionado. La luz artificial se integra con la arquitectura, con un sistema LED regulable.
La escalera se trata como un elemento escultural, por el cual, a través de peldaños de vidrio translúcido se deja ver el mar. Por la noche los escalones se iluminan y actúan cómo lámpara.
BIBLIOGRAFÍA
– Ramón Esteve Arquitectura 1996-2019 (TC cuadernos).
– https://www.ramonesteve.com/arquitectura/residencial/casa-sardinera/